Caso
CBS
y las tabacaleras (el informante)
Brown & Williamson y el problema con las tabacaleras
1993
Brown & Williamson y el problema con las tabacaleras
1993
Por Felipe Campos López
Contenidos:
·
Antecedentes
·
El inicio de la controversia
·
Referencias
Antecedentes
Brown & Williamson había sido una
industria tabacalera constituida
en Winston, Carolina del Norte, Estados Unidos en 1894; cual posteriormente, fue sucursal y
adquirida en su totalidad por British
American Tobacco, que produce diversas marcas de cigarrillos actualmente. Asimismo,
en esos años, la empresa se reestructuró con
cambio de nombre a Brown & Williamson Tobacco Corporation. Brown
& Williamson tuvo su sede en Louisville, Kentucky hace unos diez años, en esa
fecha Brown & Williamson se fusionó con RJ Reynolds fundando una nueva compañía matriz oficial
llamada Reynolds American Inc. Consiguiendo que
la fabricación y la distribución se ampliara considerablemente
Brown
& Williamson causó polémica, luego
que se descubriera que modificaban genéticamente el tabaco. En su centro de
investigaciones se realizaban pruebas para acrecentar la adicción química en el
consumo de los cigarrillos. Jeffrey Wigand, ex vicepresidente de investigación
y desarrollo, denunció en una investigación realizada por la CBS dentro del programa de noticias 60 minutos. Wigand alegó que B & W había
introducido productos químicos como el amoníaco en los cigarrillos para incrementar
la nicotina y aumentar la adicción.
El inicio de la controversia
Jeffrey Wigand, doctor
en bioquímica y endocrinología, contratado por B&W en 1989 para codirigir
la unidad de Investigación y desarrollo de la compañía fue contratado para
investigar la forma más segura de suministrar la nicotina y reducir el daño de
otros compuestos del tabaco en la producción de cigarrillos; ya con los
resultados de las investigaciones, Wigand realizó recomendaciones a la compañía
cuales no fueron tomadas en cuenta y además fueron censuradas. Luego, al encarar
al director general, Thomas Sandefur, este último no quiso que se hiciera
público la inseguridad para la salud que producía los cigarrillos. De esta
manera, sin apoyo del alto mando, Wigand se encaminó en mejorar los aditivos
del tabaco, cuales habían sido modificados y manipulados ciertos componentes como el amoníaco y la
nicotina, con el fin que sea más adictivo, sin reparar el impacto dañino que
efectuaba contra el ser humano.
Otro elemento que Wigand exigió fueran
retirados del tabaco que producía B&W, fue la cumarina, que era un
potenciador de sabor pero que se había demostrado científicamente que era
cancerígeno. B&W no pudo desarrollar un mejor sustituto y por temor a que
las ventas bajen, no ordenó el retiro de este elemento mortal. De esta manera,
el 24 de marzo de 1993, el director general de Brown & Williamson despidió
a Wigand y lo obligó a firmar un acuerdo de confidencialidad que le impedía
hablar respecto al trabajo que realizaba
en B&W. En caso de que quebrantara este acuerdo, perdería el dinero por la
indemnización intempestiva, además la empresa lo enjuiciaría y perdería la
cobertura médica, que era fundamental en ese momento, ya que su hija padecía
una enfermedad crónica que demandaba atención médica permanente.
De este manera, contar
a los medios la verdad de las investigaciones que realizó en B&W no sólo
fue complicado por las consecuencias que traería la violación del acuerdo de confidencialidad
que había firmado, sino que fue riesgoso por las constantes amenazas anónimas de muerte que atentaban contra su familia.
Referencias:
WIKIPEDIA
2014. (es.wikipedia.org/)
Enciclopedia virtual donde se puede encontrar artículos actualizados. (Consulta:
16 de setiembre 2014)